Sarah I. Parker

Sarah I. Parker

21 años| Licántropa| Estadounidense| BF|  Gabriella Wilde

I have this monster inside of me, I'm trying to keep it locked

Historia del personaje

Siendo la mayor de las dos hijas de los Parker, todas las responsabilidades cayeron sobre Sarah. Desde muy pequeña supo que le gustaba correr y sus padres encantados la anotaron en cada competición que conocían. En comparación con su hermana Nora que era incapaz de estarse quieta en una misma tarea mas de cinco minutos, el orgullo de sus padres era palpable cada vez que Sarah competía, por lo que decidió hacer las pruebas para entrar en el equipo nacional de atletismo.

Aunque vivían en Nueva York, paso toda su infancia viajando de un lado a otro con sus padres, preparándose sin parar hasta que llego el gran dia y, la mala suerte hizo que se lesionara al dar el pistoletazo de salida. Rotura de ligamento. Pensó que sus sueños y su futuro estaban hechos pedazos, lo que hizo que todo su comportamiento cambiara. Empezó a ir a fiestas, a beber y en una de ellas, cuando conducía borracha a casa sufrió un accidente de trafico en el que murió su hermana.

En cuanto salió del hospital, su padre la llevo a la casa de la playa que tenían en Los Hamptons y le explicó en lo que se había convertido, lo que provocó que con solo 17 años Sarah abandonara su casa y su familia y se mudara a Bacon Falls. Desde entonces, han pasado cuatro años, ha creado una nueva vida y estudia medicina deportiva en la universidad, temiendo cada luna llena.

Personalidad

Siempre fue una chiquilla encantadora. Como cualquier niño poseía una gran curiosidad y deseos por explorar todo lo que quería y lo que le interesaba. Claro que también era algo tímida y  poco social. Le gustaba hacer amigos nuevos aunque a veces no supiera cómo moverse con niños de su edad.

Sin embargo, esa niña ha crecido. La antigua ternura sigue presente, aunque desgastada por el paso de los años y oculta bajo una coraza muchas veces. Solo sale a la luz con aquellos que se siente cómoda, mostrándose incluso risueña.Es feliz con su nueva vida en el pueblo. A diferencia de  las otras veces que se ha establecido, ahora sabe que es algo permanente, por lo que se muestra más receptiva a conocer gente, quizás porque la edad le ha hecho madurar .

Todo ello unido a la forma tan autónoma que vive, le hacen en ocasiones parecer mayor a su edad. Le preocupa el cambio que ha dado su vida, lo que la vuelve muy protectora con sus seres queridos, quizás por miedo a perder todo lo que ha logrado en los últimos años, motivo por el cual se mantiene lo más alejada posible de Nueva York. No quiere tener nada que ver con su antigua vida,